Violent@s, antisistemas, vándalos, agitador@s e incluso terroristas
son las etiquetas que utilizan los medios de comunicación masivos, voceros del poder (sistema), contra l@s anarquist@ y libertari@s. Nos retratan como un@s frustrad@s antisociales que queremos
extender el caos y la destrucción por todo el planeta. Tristemente hay
gente que cree esas difamaciones, por eso estamos sometid@s a un exilio
interior. Todo es porque l@s poderos@s nos tienen miedo, nos odian y nos criminalizan frecuentemente.

Todo esto es mala/viciada interpretación con el interés centrado en la división social. El anarqusimo contempla la violencia como un medio de acción directa
siempre que tenga una causa detrás y ésta se dirige contra los símbolos
del capitalismo, del sistema, (bancos, centros comerciales, coches y tiendas de lujo),
nunca contra pequeños comercios, casas o coches de trabajador@s. Es esa otra violencia sin causa la que genera el propio sistema para desprestigiar y criminalizar. Tiene
gracia que l@s capitalistas nos acusen de violent@s cuando es su
sistema, el que más muertes ha causado a lo largo de la historia, y que sigue produciendo hoy día conflictos por intereses especulativo/económicos... esta crisis por ejemplo. El anarquismo puede recurrir a la violencia cuando no hay otra salida, cuando antes hemos
agotamos todos los medios pacíficos, lo que no vamos a hacer es
quedarnos quiet@s mientras nos ningunean, nos reprimen y nos machacan.

Otra malinterpretación menos tremenda pero igual de indignante es la
de que los anarquistas y libertarios somos un@s ilus@s y soñador@s que fantaseamos con una sociedad
ideal irrealizable, desoyendo y sin tener en cuenta nuestras propuestas, ignorando nuestras fundadas protestas y luchas sociales. Esta visión normalmente va acompañada de la idea de que el capitalismo es el sistema “menos malo”, justificando así las desigualdades como injusticias necesarias, las diferencias sociales como males menores, las injusticias como desajustes sistémicos elementales y las guerras como autodefensa preventiva. El sistema ha conseguido introducir en la mentalidad de la
población el mensaje alineante e inmovilista y conformista que las cosas son
como son y que no podemos hacer nada para cambiarlas. Con ese
pensamiento "único" poco vamos a cambiar y este sistema capitalistas seguirá
haciendo y deshaciendo todo a su antojo. Menos mal que un@s cuant@s no nos
callamos y seguimos con la lucha día a día.
También es frecuente la concepción del anarquismo como una enfermedad
juvenil, una fase de rebeldía contra lo impuesto y un síntoma de
inmadurez. Esta es la definición que más escuchamos, sobre todo por parte de nuestros familiares, amig@s y entorno. ¿Acaso agachar la cabeza y obedecer sin rechistar es una muestra
de madurez? Me parece que es todo lo contrario. El inmovilismo, el conformismo, el obedecer sin rechistar, son comportamientos
netamente infantiles, como cuando un/a niñ@ obedece a sus familiares y aguanta un
sermón. La rebeldía nace del análisis del sistema, de estudiarlo a
fondo, de ver sus contradicciones y de oponerse a su injusticia. Ésto es una actitud muy madura, mucho más que resignarse y tirar la
toalla. La historia está repleta de personas que creían en algo distinto
y lucharon por ello con más o menos éxito, l@s revolucionari@s son el
motor de la historia y no son ni mucho menos inmadur@s.

La culpa de que estas ideas erróneas estén tan presentes en la población
es de los medios de comunicación de masas: no olvidemos que son el cuarto poder. Actualmente son los que distinguen entre “el bien y el mal”. Esos medios
están totalemente controlados por el sistema capitalista, el poder económico-laboral y el Estado, así que ofrecen su visión parcial
de las cosas, una visión manipulada de la realidad para que sirva a sus
propios intereses: el pensamiento único. La televisión y la radio están lejos de nuestro
alcance debido a las restrictivas leyes que existen para limitar su
acceso y del elevado coste económico que conllevan. La prensa está en manos del poder. El medio que nos
queda a l@s anarquistas, a l@s libertari@s, para llegar a la población es internet: páginas webs, blogs, páginas
de contrainformación, periodismo libre, foros, redes sociales, el boca a boca, etc. Pero es insuficiente
mientras la gente siga creyendo la voraz y alineante propaganda del sistema, por eso
nuestra lucha debe centrarse en la difusión del anarquismo y en una
labor pedagógica para extirpar de la sociedad estas falacias que
ensucian el nombre del ideal libertario para que no cale en la sociedad, porque de ser así la gente se daría cuenta de que es@s poderos@s, que sostienen a toda costa este sistema, no son necesarios, que simplemente se aprovechan del trabajo ajeno como auténtic@s parásit@s para preservar sus privilegios mediante las desigualdades y el servilismo.
A medida que mas gente se una la lucha anarquista, estará a un paso
más de poder ser alcanzado el ideal libertario, lo que es imposible es que se alcance con
una mayoría de población aborregada, alienada, conformista y servil. El anarquismo necesita individu@s de
mentalidad, acción y pensamiento libre, sin ningún tipo de alienación ya sea capitalista,
religiosa, comunista o fascista.
(Libre comentario e interpretación de refundición de los textos "desmontando las falacias contra el anarquismo" hayado en el blog: lallamalibertaria.wordpress.com)