Todo un personaje
que dirimió su lucha en la vida con la misma amabilidad y entusiasmo con la que se vaciaba en cada brochazo de pincel ilustre.
Y no el lustre mortecino de rancios abolengos o inquisidoras lealtades. La verdad no expira al mismo ritmo del cuerpo.
La ilusión no aspira esta dejarnos secos. Todos y ninguno como un aluvión como un enjambre, como uno sólo con el poder de todos.
NO. La vida no te ha llevado. La tuviste en jaque como en jaque estuvo el arte entero en tu presencia,




Quico Rivas, compañero, después de algo más de dos años ya sin tu presencia hay un recuerdo seguido de tu imágen viva. No creemos que peuda molestar a los tuyos este sencillo homenaje con imágenes de algunas de tus pinturas y el retrato final que te expresa cual eras: un enorme ser humano... que la tierra te sea leve...
Salud.